Micro ARNs y Hepatitis C (Tema: Salud)
Por Gabriela Vitovich (*)
(Recibido 20091210; Aceptado 20091211)
Recientemente se han introducido novedades en el tratamiento de la Hepatitis C, cambiando el objetivo de su tratamiento y enfocándolo en quién porta la enfermedad. Es bien conocido el rol que juegan los micro ARNs en la regulación génica, y estudios realizados en chimpancés, han mostrado que es posible suprimir la resistencia a los tratamientos del virus, silenciando estos pequeños trozos de ARN.
Más de 170 millones de personas alrededor del mundo son portadoras de este virus (VHC), que se trasmite principalmente por vía sanguínea, ya sea por transfusiones o drogadicción. Tras una fase inicial aguda, que en algunos casos cura sola, en el 20% de los infectados se cronifica llevando a la cirrosis y el cáncer hepático.
El tratamiento farmacológico más eficaz se basa en la asociación de interferón pegilado administrado por vía subcutánea, con otro fármaco antiviral llamado ribavirina por vía oral. Más allá de los indeseables efectos secundarios el porcentaje de éxito (eliminación del virus en sangre mantenida hasta un año después de terminado el tratamiento) es algo superior al 50% dependiendo del tipo de virus. Si bien se han desarrollado nuevas terapias antivirales, como la inhibición de polimerasas y proteasas el virus se ha vuelto resistente a ellas fácilmente.
Nuevos estudios basados en el descubrimiento realizado por el virólogo Meter Sarnow y sus colegas, en el 2005 ( http://www.sciencemag.org/cgi/content/abstract/sci;309/5740/1577) revelan que el VHC depende de una pequeña pieza de ARN que es producida por el huésped, y que regula una gran cantidad de genes entre los que se encuentran algunos relacionados con el metabolismo lipídico. Este trozo de ARN se ha denominado miR-122 y participaría incrementando la replicación o la estabilidad del virus y de alguna forma protegiéndolo del sistema inmune.
Se está trabajando entonces en el desarrollo de una droga capaz de bloquear a miR-122, llamada SPC3649, la cual consiste en una pequeña pieza de ADN artificial que bloquea al microARN en ratones y monos verdes africanos. Sin embargo estas especies no contraen hepatitis C. En un artículo publicado en Science (http://www.sciencemag.org/cgi/content/abstract/science.1178178), los investigadores testearon la droga en cuatro chimpancés, que son los únicos animales no humanos que sí la contraen. Las conclusiones aportadas por este estudio revelan que se redujo la cantidad de virus en más del 99.5%, no hubieron signos de resistencia , el virus no se volvió a replicar con el paso de las semanas ( algo que ocurría comúnmente con los tratamientos tradicionales) , y tampoco hubieron cambios genéticos en el lugar donde el virus se unió al miR-122. Al respecto el virólogo Ben Berkhout del Centro Académico Médico en Ámsterdam dijo que “ la reducción en la carga viral era muy robusta”, dicho que fue apoyado por Stanley Lemo de la Universidad de Texas y co-autor del artículo de Sarnow en el 2005.
Si bien los estudios recién comienzan, existen riesgos no previstos y la hepatitis C es una enfermedad crónica, se aclara que los pacientes deberían tomar el SPC3649 por un período limitado y presumiblemente con otras drogas.Ya se ha completado la fase I de estudio de la droga en humanos sanos, pero los resultados todavía no han sido publicados.Así mismo se han planteado estudios para usa esta estrategia en otras infecciones virales, pero hasta el momento sólo el VHC parece depender de los microARNs.
Fuentes: Science, diciembre 2009; http://www.sciencemag.org/cgi/content/abstract/science.1178178) ; http://www.sciencemag.org/cgi/content/abstract/sci;309/5740/1577
La Lic.Gabriela Vitovich es Pasante Honoraria de Maestría en el Laboratorio de Neurociencia Molecular, IIBCE
3 comentarios
El autor -
Juan Manuel Santos -
jose -
tu amigo
Ing. Jose L. Encalada (Mexico)